Logopedia en párkinson– Llevo 11 años luchando contra el párkinson, pero desde la esquina del ring, me gusta decir que soy preparador de luchadores. Luchadores que necesitan unas pautas para plantarle cara a Mr. Párkinson. Soy logopeda, ¿Qué hace un logopeda?, es el profesional que se encarga de las áreas de comunicación y deglución. La importancia del logopeda en la calidad de vida de la persona con párkinson es vital, pero hoy no voy a citar una por una nuestras funciones, quiero aprovechar la ocasión que me han ofrecido desde la Federación para contar cuáles son algunas de las funciones del usuario de la terapia logopédica. Sí, vosotros también tenéis un papel muy importante en la terapia, es más, diría que sin vuestra aportación nuestra terapia no tendría ningún valor.
En todo este tiempo he podido conocer a muchísimas personas con enfermedad de Parkinson, cada uno con sus síntomas, su grado de afectación y su distinta progresión de la enfermedad. No existe una tabla de ejercicios terapéuticos que sea universal para todas las personas con párkinson, pero sí que he ido descubriendo que la persona que afronta la enfermedad desde una visión positiva logra mejores resultados en la terapia.
Actitud, constancia y cooperación
Uno de los principales factores que influyen en una terapia óptima es la actitud, que tal y como dijo Wiston Churchill es “una pequeña cosa que marca una gran diferencia”. Según afrontemos la terapia así podremos sacar provecho de ella. Como ya nos contó el gran Iñaki Noblejas en su post #ActitudPositiva “la actitud positiva frente al párkinson en particular, y en la vida en general, es algo básico que debería venir de serie y todos deberíamos poner en práctica.”
La constancia también juega un papel importante en nuestro tratamiento, no digo que estemos realizando la terapia 3 veces al día durante toda la semana pero si que mantengamos una vida activa que ayude a la terapia logopédica: Participar en una charla de amigos, hablar por teléfono, formar parte de un coro, hacer karaoke, participar en narración teatralizada, tocar un instrumento de viento, hacer natación, se me ocurren mil cosas que fomentan la comunicación y el ejercicio respiratorio que en terapia se va a notar después. Siempre digo que si quieres obtener buenos resultados necesitarás trabajar ese objetivo, no somos la Virgen de Lourdes para hacer milagros con 45 minutos de terapia a la semana.
Otro factor será el de la cooperación, esta se producirá entre el terapeuta, el cuidador / familiar y la persona con párkinson. La familia, supone un gran apoyo para que el tratamiento sea eficaz, muchas veces al llegar a la terapia es el marido el que nos dice que ha tenido que convencer a Rosa para venir a terapia, la familia nos informa desde diferente perspectiva de como ha sido el día a día, bloqueos, atragantamientos, etc. Los cuidadores, desde mi punto de vista, son muchas veces la extensión del terapeuta más allá de nuestros 45 minutos de sesión. Ellos son los que adaptan la comida en casa, los que piden que levanten la voz o hablen más despacio para que se entienda mejor, los que recuerdan las tomas de las pastillas, los que planifican una quedada de amigos…
Por eso esta vez quiero dejar esta reflexión desde un punto de vista positivo, necesitamos grandes luchadores en esta batalla y como buen luchador todo requiere un entrenamiento. ¡A ponerlo en práctica! ¡Luchemos juntos!
Gracias José. Dios te bendiga! <3
Me encanto leer tus líneas, soy logopeda y neuropsicóloga. Trabajo con pacientes con EP. Te felicito y comparto tu pasión por este maravilloso trabajo. Vivo en Lima Perú. Estudié en Madrid del 81 al 83…Un afectuoso saludo desde Perú…y adelante!!!!
Muy buen artículo. Cómo bien dices, «¡A ponerlo en práctica!»